Violencia de género
La violencia que sufren las mujeres es un fenómeno complejo cada vez más visible en nuestra sociedad que requiere una atención global para su prevención y tratamiento.
Algunos tipos de violencia no son siempre visibles, incluyen comportamientos, actitudes o comentarios que dañan la autoestima y a menudo “duelen más que los golpes”. Las relaciones saludables deben basarse en la confianza y respeto mutuo: ignorar o despreciar tus sentimientos, impedir tu desarrollo personal o profesional, el control económico, el aislamiento social, forzar a mantener relaciones sexuales, los insultos, desprecios, humillaciones y amenazas a ti o a miembros de tu familia son algunos ejemplos de maltrato psicológico en la pareja.
Atención psicológica para víctimas
El maltrato físico y psicológico produce heridas que no solo la medicina puede curar, es necesario atender al trauma psíquico, las secuelas emocionales y la reconstrucción del autoconcepto dañado. Sabemos que dar el primer paso para buscar ayuda no es fácil, pero con el apoyo profesional y de tu entorno puedes conseguir alejarte de una relación abusiva. El tratamiento puede incluir otros miembros del entorno familiar que se hayan visto afectados por el maltrato.
Atención psicológica para agresores
Detrás de una situación de maltrato no siempre encontramos una patología grave, en la gran mayoría de los casos la persona que agrede presenta dificultades para controlar su conducta, pensamientos y creencias poco adaptativas sobre la relación de pareja, celos, falta de confianza, frustración que no es capaz de manejar, incluso una historia propia de maltrato. Estas dificultades pueden abordarse terapéuticamente para mejorar las relaciones de pareja o familiares y prevenir graves consecuencias.
Psicología forense en el maltrato
Cuando una situación de violencia pasa del ámbito familiar al jurídico, la prueba pericial es determinante en muchos procesos judiciales. Resulta especialmente útil para determinar las posibles secuelas psíquicas en víctimas, valoración de peligrosidad y riesgo de reincidencia en agresores.